Desde la ventana
mis manos paren un bosque

se abre mi boca de grifo con palabras inclinadas
soy niña de asombros
mujer abra cadabra







.



Algunos…
que era una loca
una mujer sin tobillos
con medio ojo en el abismo
y la nariz de viajera
yo que la supe hasta el párpado
amor no era








.




Tienen cien años tus manos
como ranura tapan el incendio que eras
hoy duermen sin manera

sin tropezones en la calma de mi pierna




.



Te veo desde mi ojo cuarteado
no es que llore tierra
la mirada pierde fuerza
cuando tu cuerpo se repite








.



Qué rabia
los pensamientos por atrás
se guardaron en un estanque vano
en una tierra sin molduras ni modales

con visiones borrosas y alucinaciones de aro





.



Se amaron entre líneas de ático
hasta que ella murió pudieron hablar despacio
hasta que él olvido

acariciaron la costumbre inútil de sus manos







.



Porque me desquicia
el mal de amores
de los maltrechos y mal nacidos
la fuga de ideas del macho
y la puta chupando un nabo
por eso

no escribo poesía
por lo otro sigo viva





.





Lo extraño
aunque tenga párpados de lluvia
y me diga mujer te cambio

por una serena, sobria
con el cabello duradero y el escote abriendo cansancio
si tan sólo supiera
lo que de mí esa noche
lo amo









.



Lloro la espera horizontal
he parado al guardia de mi nausea

embarazada por un beso erróneo
simulo que escurro infancia






.




Si guardo los pies
entre el ombligo
con el bullicio de la palabra


Nunca sabrás de mis vacíos







.

A mi hermana Alma



Conozco
el desmayo del cinco
de cualquier cinco de mayo

un par de cien caídas con bastones de nostalgia
un amor indiscreto que entraba por las noches cuando tu hermana olía su mordaza
por tus delirios constantes del me caigo clausurada

Y como dueles
niña de Dolores
así de ausente
dejas tristeza en mis brazos y de tronco mi Alma








.



Por el qué dirán
me detengo
una mesa y al centro pan vacío
cierro mis piernas
en el destierro los muslos
mojan su origen





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